Con el nuevo inicio de semestre, se avecinan nuevas materias, pero sobre todo.. nuevos profesores. Algunas veces te topas con profesores excelentes, a quienes se les nota que su vocación es dar clases... pero ciertamente hay otros que no debería dedicarse a la enseñanza.
Recientemente me he topado con una nueva catedrática, no tenía referencias de ella, y era la única que impartía ese curso así que no me quedó más remedio que optar por llevar la clase de ella. Ahora cada vez que voy a su clase siento que voy a una tortura.
Seguro están pensando "¡No debe ser tan malo!" pero en realidad si lo es... y bastante. Y no lo digo solamente por algún prejuicio que tenga, sino porque autenticamente su método de enseñar es terrible. Ella es del tipo de catedráticos que tratan al alumno como si fuera idiota, como si fuera tu obligación conocer absolutamente todo lo que pregunta (Aunque sean contenidos de clase que en teoría el catedrático debería impartir). De ese tipo de catedráticos que se molestan cuando no puedes responder a una pregunta o porque te levantaste para ir al baño (Aun sabiendo que no podrías prestar ni un mínimo de atención si tu vejiga está a punto de reventar) y con los que no te puedes sentir cómodo haciendo una pregunta o poniendo un ejemplo del tema porque sabes que te lanzará ojos furiosos por no saber de lo que te esta impartiendo de antemano.
Lo peor de todo es que al no saber algo, los alumnos son tachados de irresponsables o de ignorantes por no conocer algo que en realidad les debería ser impartido en esa clase y termina siendo una gran frustración.
Cuando te topas con catedráticos como estos no sólo empiezas a odiar a los maestros, sino también a la materia (Que probablemente ni siquiera debe ser tan mala o tan difícil si fuera enseñada de manera distinta.
A todos los estudiantes que en este semestre deberán enfrentarse a catedráticos de este tipo les deseo mucha suerte! y a todos aquellos catedráticos que se parezcan un poco a la descripción que acabo de dar:debo decirles que quizás deberían dedicarse a otra cosa!
